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Contra la nostalgia

Para los recordadores, contra su nostalgia de «eternos retornógrafos»…

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Carpentier, Alejo. «El amor a la ciudad de La Habana sin terminar» (Fragmento). En: Crónicas del regreso (1940-1941). La Habana: Letras Cubanas, 2002.

«Tom is a boy and Mary is a girl» or… whatever

De mi muro de Facebook, 31 de marzo de 2016

(So, Mr. President Obama, you please open the door… o me tiro por la window)

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Convengamos, queridos, al menos, en lo siguiente: Advertidos estamos de que Barack Hussein Obama es el presidente de Estados Unidos de América, EE. UU., USA, EUA, «el yuma» o como queramos llamarle, y como tal representa determinados intereses; ingenuo sería pensar otra cosa, de él y del presidente que sea…

Pero «el tipo» (lo que protocolarme sería el Sr. Presidente) nunca mandó a nadie a olvidar la historia. Escuché el discurso (y antes la conferencia de prensa) en el streaming en inglés de la Casa Blanca (a pesar de que tenía como diez minutos de retraso, who knows why), porque oirlo con traductora me parecía insoportable. Sigue leyendo

«Blancos empíricos»

De mi muro de Facebook, 1 de abril de 2016

Si no me molestara tanto, podría hasta reírme. ¿Será que la gente no entiende o que se hacen los que no entienden que una cosa es describir y otra es usar una descripción para descalificar?

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¿Así que hay gente que no soporta a los ‪#‎negros‬ que se molestan porque les llaman negros? Pues yo no soporto a la gente (no me importa del color que sea) que cree que usando la palabra ‪#‎afroamericanos‬ o ‪#‎afrocubanos‬ o eufemismos como «‪#‎deColor‬» mejoraría la «descripción», ni a los que insisten en «describirme» por mi color de piel u otra característica física en asuntos que nada tienen que ver con mi color de piel u otro aspecto de mi físico… Sigue leyendo

¿Por qué LaBaNA?

Una periodista me envió estas preguntas sobre mi blog y se olvidó de avisarme que ya habría publicado una reseña para la fecha en que yo volvía de viaje y podría responderle, así que les dejo estas respuestas a mí misma aquí, en su nido natural… quizá la única que verdaderamente importa, la verdadera razón de mi insistencia en LaBaNA… es la tercera.

Se oculta en Berlín y aún brilla en Labana. Se oculta en Labana y ya brilla en Berlín, y en Bonn, y... ¿en todas partes?

Se oculta en Berlín y aún brilla en Labana. Se oculta en Labana y ya brilla en Berlín, y en Bonn, y… ¿en todas partes?

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Geografía personal (III)

Después de llegar de improviso, en algún hospital cercano a una residencia estudiantil de la ex Leningrado, en la ex URSS. Después de estar solo de paso en la casa de los abuelos en Kleinbodungen, en la ex RDA. Después de mi primera guardería y del primer empleo de mi madre en Dessau (también en la ex RDA). Después de Kleinbodungen, otra vez, para la despedida. Después de aterrizar en Guanajay, en la “Habana Campo”, Cuba. Después del desalojo de Boyeros y del Coppelia a la vuelta de la esquina, en el Vedado, en el mismísimo centro de la Ciudad de La Habana. Llegar, por fin, a la primera casa propia. La única que tendría la familia antes del desmoronamiento. Y después. En el reparto Alberro, en el Cotorro, un barrio construido sobre lo que antes fuese un pantano. Afuera de las afueras. En el borde-margen-periferia de la Ciudad de la Habana capital. Oir el grito de los vecinos a coro al avistar el camión de mudanzas. –¡Aguaaaaaaa!

Reparto Alberro, Cotorro

Reparto Alberro, Cotorro

Ver a algunos bajando las escaleras para ayudar. Algunos. Llegar a un cajón de 45 apartamentos, frente a otro cajón de 45 apartamentos, detrás de otro cajón de… Sigue leyendo

«Yo soy un sobreviviente…»

Gracias, dice Alejandro Brugués, a quienes «han abierto una puerta para el cine independiente cubano, que nadie va a poder cerrar».

A su lado, creo que reconocí por enésima vez ese llanto incrédulo de Alexis Díaz de Villegas, y el orgullo precipitado de Jazz Vilá, ese muchacho que se roba el micrófono al final, nerviosísimo, con la voz rajada, para enviar «un saludo muy grande para todos los cubanos, para todos los que hacen posible el cine también en Cuba, donde no hay de nada pero hacemos de todo».

El cine fuera del cine. Otro Juan de los Muertos que asegura al público de los Premios Goya 2013: «Yo soy un sobreviviente: sobreviví al Mariel, sobreviví al Período Especial y a la cosa esta que vino después. Este es el paraíso, y nada lo va a cambiar (…) No se preocupen, yo voy a estar bien; a mí solo me hace falta que me den un filito».

– «Juan de los Muertos, matamos a sus seres queridos… ¿En qué puedo servirle?»