Íbamos a ser el Hombre Nuevo.
Íbamos a ser…,
recuerdo honda, tristemente,
mientras el «almendrón» rodea a la Virgen del Camino.
De fondo,
el reggaetón de turno me recuerda lo que somos.
Íbamos a ser el Hombre Nuevo.
Íbamos a ser…
En el asiento delantero,
dos jóvenes celebran a la heroína de turno.
«Pillísima».
La prostituta del barrio, ahora «en las grandes ligas»,
por fin liberada de su proxeneta.
A mi lado,
un adolescente de unos doce años
entrena su voz y su memoria,
sacude sus hombros:
«Dime si tú ‘tá pa’ lo mismo’ que yooooo,
vamo’ a vacilal lo’ dooooooo…»
Íbamos a ser el hombre nuevo… Y la Mujer.
Íbamos a ser.
Con el tiempo «el hombre nuevo» alcanzará el rango de leyenda urbana.
el hombre nuevo tiene mucho mas de nuevo que de hombre
creo que sí….que se hizo un hombre nuevo en muchos cubanos…conozco miles de historias actuales de cubanos anónimos que solo son posibles y explicables si estamos frente a un hombre nuevo….pero hicimos un hombre nuevo de carne y hueso…no una caricatura de hombre nuevo….ni un androide de hombre nuevo
Hola!
Soy Juan Manuel Sayago Amorós, estudiante de la Escuela de Arquitectura de Sevilla, España. Y junto con toda mi clase de Proyectos tenemos que hacer un ejercicio en La Habana, más concretamente en la zona de el edificio de la Aduana hasta la estación de trenes. El ejercicio consiste en reestructurar y resolver problemas que se den en la zona.
Entonces se nos ocurrió, ¿quién mejor nos podría decir que pasa y que hace falta en cuba que los propios cubanos?, más aún los ciudadanos de La Habana. Nos gustaría mantener contacto con gente de la isla para que nos expliquen y ayuden a hacer el ejercicio.
Por eso nos ponemos en contacto con ustedes, si de alguna manera pudiéramos mantener un contacto o conversaciones via internet, para hacer un ejercicio lo más real para la realidad cubana, sería una gran experiencia para nosotros.
Muchas gracias, esperamos su ayuda.
Atentamente:
Juan M. Sayago